miércoles, 26 de octubre de 2011

Ellos Dos.


Les voy a contar una historia larga, pero en este caso decido resumirla a una fracción de las aventuras de esta pareja que, si, es real, pero ya saben, con un toque de mi modesta opinión, imaginación, colaboración o como sea... Se han ganado mi respeto en cuanto a amor, confianza, ternura, respeto, fidelidad y perdón. Hay pocas parejas así en la actualidad, la verdad, un ejemplo a seguir...

Resulta que estos dos, se conocieron hace un par de décadas en un pequeño pueblo del norte, el estado se los dejo a su criterio, como un par de adolescentes comenzaron su vida juntos, quien se iba a imaginar que veintitantos años después terminarían casados.

Amor: El amor no nace de la noche a la mañana, es como una planta, debes buscar buen terreno, buena tierra, dependiendo de la mata se ocupa una maceta o un patio, una vez enterrada en el suelo, no se te olvide regarla, de preferencia a diario, puede pasar uno, dos, tal vez tres días sin agua, pero más de eso, la planta empieza a resentirlo y se comienza a secar. Algunas necesitan que les muevan la tierra, o de plano cambiar de maceta, precisamente esto fue lo que les paso a estos enamorados, cambiaron de maceta, y saben qué? Están mejor que nunca, sus retoños se ven creciendo y los frutos que brindan son bastante abundantes, ya hasta parecen huerto.

Confianza. Hay gente que no confía ni en su propia sombra, pero ellos no, ellos se tienen el uno al otro, saben sus límites y sobre todo, confían en el amor que se tienen… que envidia verdad? Es difícil encontrarse en quien confiar y ellos llevan poco menos de un cuarto de siglo confiando el uno al otro, sus sueños, inquietudes, problemas…

Ternura. Qué lindo es cuando tu esposo te envía un ramo gigante de rosas rojas al trabajo, me imagino que sus compañeras pasan tragos gruesos de saliva pensando cuando fue la última vez que alguien les regalo una flor, o cuando tú esposa despierta en la madrugada para tener tu ropa del trabajo lista, que nadie en la oficina se vea mejor planchado o más guapo que tú, si esto no es ternura, entonces no sé lo que es…

Respeto. Cuando estas madurando, cuando dejan de repetírtelo como la tabla del 6, empiezas a comprenderlo, auto respeto, respeto a la naturaleza, a tu entorno, a la vida, a lo ajeno, al trabajo de los demás, a todo... El respeto a tu pareja, el no decirse groserías el uno al otro, darle su lugar ante cualquier persona, callarte las cosas que sabes que ofenden y duelen como cristal roto en pies descalzos, los gritos, las discusiones sin sentido, cuando te ahorras esas cosas y de verdad luchas por dos y no solo por uno, ese es legítimo respeto.

Yo creo que la fidelidad está implícita en los demás puntos, necesitas de amor para negarte ante otras personas, para seguir respetando la unión con tu pareja, que pertenece esa parte de ti hacia el otro, la ternura de solo querer estar con esa persona y la confiar en la confianza que se tienen mutuamente, en estos tiempo parece que es un valor sin valor, ya es cosa de todos los días ser infiel, creo que para que este mundo cambie se necesita ser fiel en todos los aspectos, a tus ideales, a tu familia, a las creencias de las demás personas, lastimosamente, parece que ya nadie cree en la fidelidad, pero parejas como esta, dan esperanza.

Que tan difícil te es pedir Perdón? Mucho? Y que tal conceder el Perdón? Cuál de las dos es más difícil? Y una vez que pasa esta etapa, que haces para enmendar tu error? En esta historia, es algo que tiene su proceso, pero como una vez me dijeron “estamos CASA-DOS” en su casa, estas cosas son de dos y entre los dos ejercen esta gran virtud.

Ahora que viven lejos de su pueblo sienten el gusto de seguir avanzando en sus vidas, que son unas personas radicalmente diferentes al joven matrimonio de hace 2 años atrás, que emprendieron un viaje solamente sabiendo que el camino se dirigía al futuro… un viaje, “journey” su vida es un viaje, un juego de palabras, lo que me encanta es que ellos quieren continuar el viaje, juntos, puede haber hijos, cuñada metiche, hermanas peleoneras, papas con sus opiniones, pero siempre, siempre juntos.

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