Podrás creer que puedes venir a mi y pedir un trozo de mi alma
podrás creer que le temo a la derrota
puedes venir a ofrecerme paz y en la mano oculta un puñal con el que planeas destrozar mi corazón
piensas que cuando caigo se quebranta mi ímpetu
piensas que la fuerza externa no llega al interior
lo que te puedo decir es que la exterior no refleja lo que tengo en el corazón...
ya caí, ya llore, ya sentí, ya temí, me sentí en desprotección, desamparada por mi Dios...
en la soledad encontré la fuerza que necesite en aquel momento cuando sucedió el descontrol...
ahora me conozco mejor, siento cada parte de mi cuerpo, por donde fluye mi sangre y puedo tener el control, tener el control para realizar el movimiento tan sencillo que va de mi hombro a m codo, de mi codo a mi mano, de mi mano a mis dedos, de mis dedos al aire para así decir adiós, adiós al descontrol......
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