miércoles, 10 de agosto de 2011

Mi amor, me dio gusto conocerte.


Escribirte es todo lo que puedo hacer, a veces te escribo cartas de amor, otras de odio, esas se tratan de mi contemplándote en tu velorio, cuando escribo amor en tu piel, con mis uñas dibujo corazones, ilusionando con el día en que perdamos la razón y demos rienda suelta a nuestra pasión, pero tu no estas conmigo, estas muy dentro de ti y allí no hay lugar para mi, la mujer que te ama, la mujer que te odia porque sabe que en tus deseos no se encuentra, eso la desconcierta, le gusta verte, callado, ido, como muerto, un muerto viviente que disfruta mientras ella lo acaricia, si, tu dices "que delicia" pero yo digo, tiempo perdido, tu no serás mas que mi amigo, yo quiero todo contigo, casarme, engendrar un millón de hijos, pero tu, sigues callado, concentrado en que yo no debo estar a tu lado, pero un día estarás marchito, que verte mal a los ojos sea un delito, me iré, sin llorar, sin voltear atrás, aunque se que mi cuerpo no extrañaras. Mi perfume en tu piel se evapora, se evapora cada vez que me doy la vuelta, como un latigazo siento en mi corazón, porque no puedo olvidarte, no puedo en mi mente extraviarte... Si tienes razón, no me puedo ir, ahora hazme un favor, cuando el veneno en tus venas recorra tu cuerpo, no pronuncies mi nombre simplemente quédate callado, quiero recordarte como siempre, callado, ido, como muerto, un muerto viviente....

1 comentario: